Una mañana serena de adviento
me visitó Atenea en su palacio
como esa guía que inspira despacio
y te hace fluir y amar siendo el viento
Amaneció y descubrí que escribiendo
el relato verdadero en mi espacio
no siendo baladí sino un prefacio
vivía la vida con sentimiento
Un sentimento libre y diáfano,
que dicta lo que hay que hacer, ordenado.
catárquico, asombroso y nada ufano
Que empuja adelante, a vuelo o nado,
que otorga conocimiento al profano,
que te lleva al estudio inopinado