Acoso y derribo es algo feo, espurio,
tanto naci y fui, con vosotros naciendo…
No soy como Segismudo pero busco la solitud
del conocimiento.
Donde la ideología es historicista y no una performance,
creo en el viento,
en el movimiento de las revoluciones,
y, ahora, en esta tesitura,
no siento que se ataque al español como lengua.
Nadie con bravura y técnica lo desconoce.
La verdad.
Su proyecto es ambicioso.
Demasiado ruidoso, quizá.
Miles de dislates
para una quiebra:
podrán decir lo que quieran
con mil disfraces, pero..
la diversidad cultural, social, es lo que cuenta
en un pais federalista o pluralista,
no me atañe el fuego vertido por los nuevos goliardos,
que ahora se visten de proyecto sin uniformar,
sin bandera,
sin color de corazón, rojo, siendo el azul.
o el transversal. La moda fashion.
Peor es…
Ahora la ultraderecha
se pinta del color del cielo.
Y yo me pregunto:
Qué pretenden esconder.
Hoy, siendo poeta
cómo voy a cambiar el mundo.
Pienso aprender euskera, inglés,
y gallego.
Pienso en todos los pliegos,
en el calor del libelo.
Libertad, si, guiando al pueblo,
que no mate el político que llevas dentro,
que denuncie el golpe fascista del 36.
Y todos sus titubeos.
No es difícil ver lo que pretenden
cuando escuchas sus declaraciones
contra el otro.
Solo porque es el otro,
el excluido. El distinto. Para ellos.
Valientes resilientes,
no olvidéis lo conseguido
que ha sido lo luchado
desde la izquierda escrupulosa y no empirica
de quien milita, de quien saborea
las delicias de unas medidas que apremien
a la vida social sin precariedades.
Espartanos, preparaos…
Que vienen lances
con antifaces.
Guiados por el Este derechista.
Como si lo que crees
fuese un mapa colorista
lleno de consignas impactantes
y disonantes. Porque chirrían.
No nos los creemos.